sábado, 22 de abril de 2023

Mis ensayos

Mis ensayos

Aprendiendo de los grandes!

Al otro, a Borges, es a quien le ocurren las cosas. Yo camino por Buenos Aires y me demoro, acaso ya mecánicamente, para mirar el arco de un zaguán y la puerta cancel; de Borges tengo noticias por el correo y veo su nombre en una terna de profesores o en un diccionario bibliográfico. Me gustan los relojes de arena, los mapas, la tipografía del siglo XVIII, las etimologías, el sabor del café y la prosa de Stevenson; el otro comparte esas preferencias, pero de un modo vanidoso que las convierte en atributos de un actor. Sería exagerado afirmar que nuestra relación es hostil; yo vivo, yo me dejo vivir, para que Borges pueda tramar su literatura y esa literatura me justifica. Nada me cuesta confesar que ha logrado ciertas páginas válidas, pero esas páginas no me pueden salvar, quizá porque lo bueno ya no es de nadie, ni siquiera del otro, sino del lenguaje o la tradición. Por lo demás yo estoy destinado a perderme, definitivamente, y sólo algún instante de mí podrá sobrevivir en el otro. Poco a poco voy cediéndole todo, aunque me consta su perversa costumbre de falsear y magnificar. Spinoza entendió que todas las cosas quieren perseverar en su ser; la piedra eternamente quiere ser piedra y el tigre un tigre. Yo he de quedar en Borges, no en mí (si es que alguien soy), pero me reconozco menos en sus libros que en muchos otros o que en el laborioso rasgueo de una guitarra. Hace años yo traté de librarme de él y pasé de las mitologías del arrabal a los juegos con el tiempo y lo infinito, pero esos juegos son de Borges y ahora tendré que idear otras cosas. Así mi vida es una fuga y todo lo pierdo y todo es del olvido, o del otro. No sé cuál de los dos escribe esta página. Antología personal. 

Toda una catarsis

Somos dos gotas en una confundida, que formamos un manantial de sueños y de ilusiones, de amores y desengaños; y aunque quisiéramos huir una de la otra, nos fusionamos, nos acercamos cada vez más; nos atamos a nuestras fantasías y a nuestro deseo de vivir intensamente cada momento. Somos agua y aceite, calor y frío, luna y sol, pero, aunque diferentes, ahí estamos, unidas como el blanco al marfil, como el aire a la vida, como la raíz a la tierra. 

Mi amiga, te muestras ante el mundo sonriente, aunque en mi haya solo llanto, por esa indiferencia permanente hacia mí. ¡Te enorgulleces de ser quién eres! Te precias de tus logros y tus éxitos y de las batallas en las cuales has salido victoriosa, Pero te olvidas que soy yo la que te anima, te impulsa y no te deja desfallecer, aunque el mundo te haya herido en lo más profundo de tu altivez. 

Amiga mía, mi inseparable compañía, mi cómplice, te conozco y se de la ternura, el dolor, el orgullo, la compasión y las situaciones que has vivido; aunque no lo quieras reconocer, soy yo quien guardo tus secretos, por eso anhelo tu compañía, aquella que vivimos y compartimos en nuestra niñez, cuando no había resentimientos, ni dolor; cuando colmadas de inocencia formábamos globos de colores que simbolizaban nuestras fantasías, en los que podíamos volar y ver el mundo desde arriba, sin que nada ni nadie nos hiciera daño. 

Hoy estamos separadas, tú en tu mundo que te rodea y yo aquí, a veces tan sola que ni la misma soledad me acompaña. No te pido que cambies, simplemente, que me permitas ir a tu lado para labrar el camino que aún nos queda por recorrer.

Mélodi, 2002


Dos décadas después...

Han pasado ya más de dos décadas, desde aquel momento en que por primera vez te escuché, mi querida amiga. El tiempo ha seguido su rumbo y las huellas han quedado, unas rubricadas en la piel, con heridas que cuentan historias, de esas que nunca se revelan, pero que hacen parte del diario vivir. Hay otras, que como improntas están tatuadas en el alma, allí, ocultas tras una sonrisa que se enfrenta a la indiferencia cotidiana y que a su vez es cómplice de otras que, al igual, callan momentos vividos que cada uno guarda en su corazón, pero que deben ser disfrazados en este mundo donde todo vivimos una farsa, tu vida puede ser todo un drama, pero debes vivirla como una gran comedia.
Muchos han sido los caminos recorridos, unos desérticos y solitarios en los que añoramos la fresca caricia de una gota que acaricie nuestra piel; otros tan fértiles que como en la parábola del sembrador dan frutos y nutren por doquier. Pero tu sigues ahí, junto a mí, sí guardando silencio y observando cada uno de mis pasos.

¡He aprendido a conocerte, sabes! ¡No ha sido nada fácil! Porque he debido callar, silenciar todo ese ruido que a diario nos acompaña. Enfrentar mis culpas por haber actuado impulsivamente o haber callado palabras que al expresarlas hubiera ayudado a expresar lo que sentía o me dolía. Eventos del pasado que ya no puedo remediar, pero que bloquean sentimientos y emociones. Y junto a mí, como sombras, me han acompañado la ansiedad, el miedo y la incertidumbre al futuro, ese gigante que se empodera de nuestras vidas y nos impide disfrutar el presente. Así es, he estado apartada de mi realidad, por alimentar sonidos que perturban el proceso normal de la vida. 

Todo ha sido un proceso, que ha surgido y se ha fortalecido con los mal llamados problemas, esas circunstancias que generan obstáculos a las dinámicas que tenemos programadas y que nos separan y desvían de caminos ya trasados. Pero, vistos como impulsos, se convierten en fuerzas activas que nos promueven a la acción de dinámicas que nos conducen a soltar, desaprender y crear nuevas formas de vida. ….continúa…(Mélodi), abril, 2023.


Abril 22, 2023.

¡Por favor, guarda silencio que quiero escucharte!

Un día decidí callar y escucharme!


Una historia que terminó antes de empezar

Tengo ganas de ti - 2024

Esa era la idea que le rondaba a él cada día. Si bien todo había pasado tan rápido, ya había un sentimiento que no tenía nombre, pero que le perturbaba la mente cada día. Por su mente rondaban pensamientos contradictorios, pues si bien se sentía atraído por ella, una fuerza poderosa en su interior le decía que, así como vivía, solo en su apartamento y sin más compañía que cada uno de sus recuerdos de su relación pasada, de la que quedó una familia, de quienes aún continuaba frecuentando y una que otra aventura que acompañaba su soledad en más de trece años de haber decidido continuar solo. Las razones, eran múltiples, y se sentía bien de saber que había tomado la decisión de alejarse y compartir su vida con la mujer que lo apoyó siempre y estuvo presente en esos momentos de crisis y soledad. Y aunque ella ya había partido, su presencia se sentía en cada uno de los rincones de ese lugar que compartió con ella por más de una década.

Era solitario y discreto, de pocos amigos, amante de la música, soñador, pero con miedo a entregar sus sentimientos, por considerar que, así como vivía se sentía bien. Tal vez nunca se había enamorado, eso fue lo que le expresó a ella en uno de esos primeros encuentros que tuvieron. Le dijo que le gustaban las relaciones sin compromisos, que lo importante era vivir intensamente cada momento. Ella por su parte asintió, pero le dijo que tenía otra visión de la vida, que ese viaje en el que hay varias estaciones no se podía limitar a un solo aspecto, que disfrutar de otras áreas era más enriquecedor y placentero. Que eso se quedaba para los años primaverales, en los que solo se piensa en el placer circunstancial, dejando de lado la esencia, pero que al transcurrir los años aumenta el contenido, lo fugaz es solo para los malos recuerdos, porque estaban en un momento en que el tiempo recobra valor y se desea vivir cada instante intensamente, pero con sentido.

Vivían distantes el uno del otro, pero eso nunca fue obstáculo para él, quien, a pesar de las condiciones, cuando tenía la oportunidad iba hasta donde ella vivía. Sabía que debía tomar uno, dos o tres transportes antes de llegar a uno de los lugares acordados o a su casa. Y así fue ese día, la ansiedad desde el amanecer por llamarla impidió que se ocupara de algunos compromisos que debía hacer en la mañana. ¿Estaría ocupada? ¿le contestaría? Porque era frecuente que él marcara, una sola vez, y ella no contestara. Sin embargo, ese día fue diferente, ella fue la que marcó. Era la gran oportunidad, acordaron encontrarse y departir esa tarde. Él, algo nervioso la saludó cariñosamente, ella sonriente, como solía serlo lo invitó a seguir. Los dos anhelaban la cercanía, pero había alguien en casa, por lo que fue un diálogo cortés pero cargado de nerviosismo, miradas, sonrisas y uno que otro acercamiento disimulado. El propósito era compartir tiempo, así que caminaron hasta el lugar que departieron el almuerzo. Cada uno pidió un plato diferente y compartieron el menú. No podían volver a casa, luego, decidieron que verían una película. Vieron la cartelera, quizás fue lo que menos tuvo importancia en ese momento, pero finalmente se decidieron por una de suspenso, que él sugirió por el protagonista. Debían esperar dos horas entonces, acordaron que tenían suficiente tiempo para disfrutar de un helado. Mientras esperaban, hablaron de varios temas, entre otros y el más importante para ellos, los momentos inolvidables que habían vivido. No hubo muchas palabras, les bastó observar cómo sus pupilas se dilataban y sus manos tímidamente entrelazadas temblaban.

Él hablaba de las sensaciones que habían aflorado en su cuerpo, del deleite y la satisfacción que le produjo ese acercamiento que lo transportó a un viaje colmado de emociones y experiencias internas donde lo material se convierte en celestial. Por su parte ella, entrecerraba sus ojos y con sonrisa nerviosa y voz sensual le hacía saber que él era quien despertaba emociones que la hacían desinhibirse y sentir que podía ser auténtica sin ser juzgada. El tiempo pasaba sin que alguno de los dos lo notara. Ella sutilmente le dijo que la esperara o que si él lo requería podría ir también. Ingresaron a ver la película y tomados de la mano compartieron unas cuantas caricias. De repente ella retiró su mano y la puso sobre su pierna, lo que le generó a él un gran nerviosismo que duró una gran parte del tiempo. El tiempo es eterno para el que ama y fugaz para el que sufre, pero en esta ocasión eran sentimientos encontrados, porque se hizo interminable cada escena por el deseo que tenían de estar en otro lugar y efímero al saber que este encuentro pronto terminaría. Todo transcurría normal, pero hubo dos eventos que trastornaron el romántico encuentro. Mientras ella con sus caricias sutiles perturbaba la concentración de él, en unas dos oportunidades su celular vibró, evento que ella pareció ignorar, o por lo menos así le hizo ver a él. Unos minutos más tarde él de forma discreta, pero que ella notó, miró el mensaje que había recibido y minutos más tarde, de forma casi infantil, dijo que debía salir por una necesidad física que tenía. Ella, como toda mujer, se mostró comprensiva, pero su....CONTINÚA



Me lo contó la abuela

La nieta mala

🌻 ¿Por qué era mala?

🍂"Ella no hacía caso de lo que uno le prohibía. Salía, reía, jugaba con los amigos cuando llovía, se iba pal río, comía de todo, hasta creo que hacía cosas con el novíesito que tenía.

🌻¿Y alguna vez la vio deprimida?

🍂"Eso qués?"

🤷‍♀️Triste, llorando, abuela

🍂"¡Ah, nooo! ¡Ella era feliz!

🌻¿Y, ahora, sigue igual?

🤷‍♀️Si, yo soy la nieta mala. Sigo haciendo lo que me gusta y me hace sentir bien. 


Abril 23, 2024 

Antes huía de ti,

temía encontrarte, 

te ignoraba, 

Pero junto a mi estabas.

Eres sombra que a mi lado estás

y susurras a mi oído cuando busco paz.

Me conoces y estás presente 

cuando de mi ser estoy ausente. 

Eres yugo que al cuerpo atormentas 

pero cuando te abrigo y acepto

a la mente del sufrimiento liberas. 

Dolor, amigo y aliado 

incomprendido y odiado

cuan valioso eres en procesos

para ver de la cara el otro lado

Si, cómo negarlo, son dolores intensos

Que quebrantan el alma y el cuerpo

Pero que solo comprendes 

Cuando cruzas 

Y el dolor has sanado

Ha llegado  CONTINÙA

 

 

 🌻 A tiempo en el Tiempo

Hermosa ciudad que generosa nos brinda

a cada quien según su necesidad

y cada cual según su habilidad.

Imágenes tatuadas en muros y calles registran y cuentan historias que aun duelen y comprimen el corazón. 

Recintos de oración que invitan 

a minutos de regocijo y paz. 

Corazones que transitan afanosos

alejados del presente. 

Luces, sonidos, aromas, voces, imágenes, miradas, colores, sonrisas y llantos, todos juntos en esta jungla de cemento que nos invita a transformar nuestro actuar para hacer posible el sueño y el anhelo de un mejor vivir para todos.

Recuerdos de antaño 

que nutren la vida presente.

Minutos que no esperan y un corazón ardiente. ✨🍃✨


Le pedí a la vida 

que me diera

lo que yo anhelaba

y merecía.

Ella, me brindó

tiempo y sabiduría.

Y me dio una profecía,

compartir contigo

minutos colmados

de cariño y armonía!✨✨ 


Cómo decirte

No suelo decir te amo, eres la luz de mis ojos, sin ti me muero, eres lo mejor que me ha pasado en la vida, eres el único en mi vida y muchas otras frases que suelen decirse las parejas. 

No, tal vez no escuches de mis labios esas palabras, porque lo que soy y lo que siento por ti  lo expreso de otras maneras y eso, sólo tú lo sabes. ✨🌻✨ 


Recorrí caminos y veredas 

queriendo olvidar que estás ausente

Pero ella, brillante y silente

Me recordó que estás tatuado

en mi corazón y en mi mente.✨😘✨


Pensando en tal y cual santo, en el camino de la vida también se requiere un manual con señales preventivas, porque hay curvas peligrosas, pronunciadas, hay que ceder paso, hay bifurcaciones que nos desvían de la ruta, hay superficies risadas,  descensos peligrosos o depresiones en los que hay que ir con cuidado, estar atento a las barreras, reducir la velocidad, si hay oscuridad, prender la luces, ceder el paso, y si la situación es inmanejable, puede incorporarse a la derecha o a la izquierda del camino.


Le pedí a la vida que me diera

lo que yo anhelaba y merecía.

Ella, me dio tiempo y sabiduría

y me dijo que de nada carecía,

pero  me conectó contigo

con quien he vivido toda una fantasía!


Marzo 25. 

Conocer de cerca niveles extremos de sufrimiento nos permite valorar lo generosa que ha sido la vida con nuestro existir. 

Ver la inocente mirada de un niño junto al lecho de su madre quien grita en silencio y acalla su sufrimiento es la representación de sufrimiento más vívida que he presenciado de María junto a su hijo crucificado. 

Nuestro sufrimiento se hace leve, cuando vemos en otros seres, heridas físicas y emocionales que superan todo nivel.

¡Y si hacemos de hoy una fecha especial!  Los minutos pasan, las distancias se acortan y estaremos tan cerca, que se acelerará el pulso, subirá la temperatura, tu te sumergirás en mi mar y navegaremos al compás de un sinnúmero de emociones dando rienda suelta a la imaginación. ¡Te animas!

"Momentos de felicidad que se disfrutan en libertad y eclipsan hasta fundirse en cálido ensueño. Fantasía que culmina, como con el ocaso la alborada…". (Mélodi)

¡Lo grato de tocar fondo es que se llega a la propia esencia, se superan miedos, perdonas culpas y sobre todo, dejas de buscar fuera lo que en abundancia la vida te entregó al nacer! (Mélodi) 

¡Ya no le pido nada a la vida, agradezco por cada segundo que me brinda! (Mélodi) 

Negarse a llorar, es como evitar limpiar las impurezas del alma. (Mélodi) 

No quiero ser perfecta, prefiero ser una mujer colmada de sueños, defectos y algunas virtudes. 

No pretendo que me amen, con que acepten mi locura y mi desorden, está bien. (Mélodi)

Feb. 10

Creía que para todo había una palabra, pero, de un tiempo para acá resulta difícil darle nombre a esos sencillos momentos vividos. ¿Será que ahora valoro más cada instante? (Mélodi)

Qué será que de un tiempo acá me resulta difícil darle nombre a esos  momentos que comparto contigo.

Cada persona que pasa por nuestra vida va dejando una huella, pero sobre todo hacen que afloren  el veneno o la miel que hay en nuestro corazón. (Mélodi)

Febrero 12.

Me pregunto si esto que se siente tan bonito en todo mi ser es lo que llaman felicidad. Si la energía que me transforma y pone en movimiento todo mi cuerpo es generada por esta fuerte la conexión contigo que aun en silencio siento que me compartes tus secretos, esos que han hecho girar mi mundo y encontrarme de frente con el tuyo.

Que más puede ser la felicidad, sino  pequeños senderos recorridos que llenan de paz y armonía nuestro camino. (Mélodi)

Astronómicamente hablando hay ocasiones en que las relaciones interpersonales son como el equinoccio de verano, nos alineamos  perfectamente. (Mélodi)

Pensando en tal y cual santo, en el camino de la vida también se requiere un manual con señales preventivas, porque hay curvas peligrosas, pronunciadas, hay que ceder paso, hay bifurcaciones que nos desvían de la ruta, hay superficies risadas,  descensos peligrosos o depresiones en los que hay que ir con cuidado, estar atento a las barreras, reducir la velocidad, si hay oscuridad, prender la luces, ceder el paso, y si la situación es inmanejable, puede incorporarse a la derecha o a la izquierda del camino.

Le pedí a la vida que me diera

lo que yo anhelaba y merecía.

Ella, me dio tiempo y sabiduría

y me dijo que de nada carecía,

pero  me conectó contigo

con quien he vivido toda una fantasía!